La negociación es el proceso mediante el cual las personas tratan de llegar a un acuerdo. La negociación es una forma de resolver conflictos y puede ser utilizada para conseguir lo que se quiere. La negociación es una forma de resolver conflictos y puede ser utilizada para conseguir lo que se quiere. La negociación es una forma de resolver conflictos y puede ser utilizada para conseguir lo que se quiere. La historia nos ha regalado momentos memorables en los que la negociación fue impecable:
Una negociación histórica, para empezar
Quiero compartir contigo la famosa negociación del año 539 a. C., el ejército de Ciro el Grande, el rey de Persia, conquistó Babilonia. Los babilonios estaban muy frustrados porque habían perdido su libertad. Sin embargo, Ciro les permitió conservar sus propias leyes y costumbres.
Además, les permitió regresar a su tierra y reconstruir sus templos. Los babilonios estaban muy agradecidos y le pidieron a Ciro que les permitiera enviar a unos embajadores a Jerusalén para reconstruir el templo de Jerusalén. Ciro accedió y los embajadores fueron a Jerusalén.
Sin embargo, el rey de Jerusalén, Esdras, se negó a permitir que reconstruyeran el templo. Los embajadores volvieron a Babilonia y le pidieron a Ciro que los ayudara. Ciro les dijo que hablaran con Esdras y que trataran de llegar a un acuerdo.
Los embajadores volvieron a Jerusalén y comenzaron a negociar con Esdras. Al principio, Esdras se negó a permitir que reconstruyeran el templo. Sin embargo, después de mucha negociación, Esdras finalmente accedió y permitió que reconstruyeran el templo.
La negociación fue muy difícil, pero al final ambas partes llegaron a un acuerdo y el templo fue reconstruido. Esta negociación es un buen ejemplo de cómo se puede llegar a un acuerdo mediante la negociación.
La negociación en el día a día
Todos estamos sometidos a negociación continuamente en nuestras vidas, no es algo únicamente del mundo empresarial. Un buen ejemplo de esto es una negociación que tuve con una persona que quería comprar una reliquia que era de mi familia. Dijo que quería comprarla porque era una reliquia, pero cuando le pregunté cuánto quería darme, no me dio una respuesta.
Dijo que quizá podría darme un par de cientos de euros, pero luego dijo que quizá podría darme algo más. Cuando le pregunté por qué quería comprarla, en lugar de hablar de su relación con mi familia, dijo que era una mujer de negocios y que siempre pensaba en las reliquias como una inversión. También dijo que si podía conseguirla a un precio barato, podría sacarle un beneficio y no le importaría comprarla a un precio más alto. Eso me dio una mejor idea de lo que quería y cómo debía negociar.
Esa es la clave de toda negociación: entender lo que la otra persona quiere y cuál es su verdadero objetivo.
Esto puede ser difícil de conseguir, pero es muy importante. Si sabes lo que quiere la otra persona, puedes negociar con ella y conseguir lo que quieres.
Por ello en toda negociación la herramienta fundamental es hacer preguntas. Cuando hagas preguntas a la otra persona, podrás conocer su verdadero objetivo. Eso significa que podrás negociar con ella y conseguir lo que quieres. Es muy importante que aprendas a hacer las preguntas adecuadas para descubrir lo que quiere la otra persona. Si sabes lo que quiere la otra persona, puedes negociar con ella para obtener lo que quieres.
No siempre puedes conseguir lo que quieres, pero si sabes lo que quiere la otra persona, tienes muchas más posibilidades de conseguirlo. Si sabes lo que quiere la otra persona, puedes negociar con ella y conseguir lo que quieres.
Claves de un buen negociador
- Empatía: La capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona y comprender sus necesidades.
- Comunicación: La capacidad de escuchar y expresarse de forma clara y concisa.
- Creatividad: La capacidad de encontrar soluciones nuevas y originales a los problemas. Flexibilidad: La capacidad de cambiar de opinión cuando es necesario.
- Persistencia: La capacidad de no rendirse y seguir luchando por lo que se quiere.
- Tolerancia al fracaso: La capacidad de aceptar los fracasos y aprender de ellos.
- Resistencia a la presión: La capacidad de mantener la calma y tomar decisiones racionales cuando se está bajo presión.
- Capacidad de asumir riesgos: La capacidad de tomar riesgos y arriesgarse a fracasar.
- Confianza: La capacidad de creer en uno mismo y en las propias habilidades.
- Humildad: La capacidad de reconocer los propios errores y limitaciones.
- Etiqueta: Las normas de cortesía y respeto que se deben seguir durante una negociación.
- Pensamiento estratégico: La capacidad de ver el “big picture” y planificar las acciones a largo plazo.
- Conocimiento: La capacidad de estar bien informado sobre el tema de la negociación. Preparación: La capacidad de estar preparado para una negociación.